Innovación para la emergencia educativa
La emergencia por el Covid19, que afecta al país desde marzo de este año, nos ha motivado a innovar para dar continuidad a nuestros proyectos.
Daniel Larrea, coordinador del Proyecto de Aulas de apoyo escolar, nos cuenta las innovaciones y avances en el proyecto, que por ahora trabaja en 5 escuelas de Quito, y que se ejecuta con el apoyo de UNICEF y Education Cannot Wait.
Destacamos el trabajo de los docentes que son parte de este programa, pues han puesto toda su creatividad, esfuerzo y compromiso para continuar las clases con sus alumnos.
¿Cómo trabajan los docentes con los alumnos de cada escuela?
Los docentes realizan su trabajo de manera virtual, en un esquema de uno a uno mediante video llamadas. La base de comunicación es WhatsApp, ya que es la única manera de comunicarse con los estudiantes, con la ayuda de sus padres.
¿Cómo responden los chicos al contenido y los trabajos en casa?
La respuesta ha sido muy positiva. Al ser pocas las actividades que realizan "fuera de su casa", se ha generado una expectativa interesante, tanto en niños como en padres. Es importante indicar que esto también se debe al tipo de metodología utilizada (principalmente lúdica), así como a la forma de relacionarse e interactuar entre los docentes de apoyo escolar y los niños; sobre todo, influye mucho el que sea una actividad uno a uno, donde el alumno tiene total atención del docente de apoyo escolar.
¿Cómo participan los padres y las autoridades de las escuelas?
La participación de los padres se centra principalmente en crear un ambiente adecuado para el desarrollo de las clases. Dependiendo de los contenidos, se fomenta su vinculación como un apoyo adicional para actividades que pueden hacerse fuera de la clase. La propuesta es fomentar ambientes y relaciones positivas al interior de las familias.
¿Qué innovaciones han hecho en cuanto a la educación virtual?
La principal innovación tiene que ver con la adaptación de las clases a un ambiente virtual. Sobre todo, dada la edad de los niños atendidos y la novedad que este tipo de metodología implica para ellos, el principal reto es mantener la atención y motivación a lo largo de la clase, incluso ante su corta duración (40 minutos en el día). En este sentido, la virtualización de la clase se da tanto en sus contenidos como en la didáctica.
¿Qué piensan sobre la emergencia, cómo la viven, tanto docentes y alumnos?
En el caso de los niños, es una situación muy difícil de entender y procesar; su noción sobre el riesgo que esta situación implica no corresponde a la realidad que estamos viviendo. Por ello, su afectación es mucho mayor al de los adultos, tanto emocional como psicológica; y esto sumado al cambio de sus rutinas diarias y el contacto social que la escuela les brindaba. En este contexto, el trabajo de contención emocional del niño y su familia tan o más importante que los contenidos curriculares.
¿Cómo han asumido los docentes este reto en la educación virtual?
En el caso de los profesores, la situación actual representa todo un reto, tanto a nivel profesional como personal. Al igual que todos, es importante mantener un equilibrio adecuado para sobrellevar este momento y mente abierta para lo que vendrá.
