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Arándanos cuidados

Organizaciones del sector público y privado firman un convenio de cooperación para promover prácticas agrícolas responsables en la cadena productiva de este cultivo


Desarrollo y Autogestión (DYA), ONG experta en prevención y erradicación de Trabajo Infantil Rural, firmó hoy un convenio de cooperación con la Secretaría de Estado de Trabajo de Tucumán, ABC (Comisión Argentina de Blueberry) y APRATUC (Asociación de Productores de Arándanos de Tucumán, Salta y Catamarca). Este acuerdo tiene como objetivo: optimizar el registro del trabajo adolescente; capacitar a contratistas y trabajadores agrarios sobre los alcances de la normativa vigente sobre prohibición de trabajo infantil y promoción de trabajo adolescente protegido; capacitar y certificar a adolescentes en la producción de arándanos e implementar un sistema de buenas prácticas agrícolas, libres de trabajo infantil.


DYA, en alianza con sectores público-privados, ejecuta P.A.R. (Producción Agrícola Responsable), un proyecto que estudia la cadena productiva del arándano, define los puntos frágiles que permiten la filtración de potenciales niños y niñas trabajadores y acerca los servicios educativos (jornadas escolares extendidas, guarderías, cursos de capacitación) y de salud necesarios para prevenir esta problemática.


P.A.R. innova en el modo de atender este flagelo: no se trata solo de monitorear y excluir a los niños y adolescentes de la producción agrícola sino de articular servicios entre las instituciones para dinamizar la red comunitaria de contención. Es una iniciativa que afianza los esfuerzos que viene realizando la COPRETI (Comisión Provincial de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil) en la provincia y tendrá una duración de tres años.


Betina Castro, Coordinadora del proyecto P.A.R. en Tucumán detalló que el equipo técnico viene estudiando la situación productiva del arándano desde hace seis meses y el trabajo colaborativo resultó clave. “El proyecto tiene por objetivo establecer alianzas y trabajar a la par, de allí su nombre. Sumar acciones del Estado, del sector productivo y de la sociedad civil, resulta fundamental para establecer matrices de peligrosidad, protocolos de acción y un sistema monitoreo y prevención eficaz. La sinergia público-privada es imprescindible para lograr una red de servicios hecha a medida de la realidad productiva de cada lugar.”


Por su parte, Francisco Estrada, Presidente de APRATUC afirmó que este tipo de iniciativas aseguran un crecimiento económico sostenible. “Acordar estándares para una producción socialmente responsable afirma el compromiso que tenemos los tucumanos por ofrecer al mundo productos cuidados. Los mercados y los consumidores cambiaron, y desde el sector productivo en alianza con el Estado debemos procurar nuevas formas de prevención, monitoreo y atención comunitaria para asegurar una nueva cultura de trabajo. Cumplir con la normativa y brindar condiciones laborales justas y seguras es primordial para el crecimiento productivo.”





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